En la ocasión, el flamante Decano dirigió una palabras a toda la comunidad educativa de la FCM. Tras resaltar la importancia de las instituciones en la vida social, ligadas al sentido de pertenencia y sostén cultural, realizó un breve repaso de la historia de la Facultad de Ciencias Médicas, destacando la relevancia de los científicos y médicos aportados a la sociedad, a la vez que subrayó las bondades de sus métodos de enseñanza y la calidad de la formación que imparte. De igual manera, supo reconocer los problemas que aquejan al presente institucional, en diversas situaciones que van desde la integración y el perfeccionamiento, a la
situación laboral de docentes y personal de apoyo académico. Todo esto enmarcado por un contexto social regional y nacional, y un sistema global en que los valores se encuentran en crisis, y la función médica se halla atravesada por lógicas económicas y empresariales.
Para el período que se inicia, el Decano y su equipo de trabajo proponen 7 puntos centrales que orientarán la gestión, y que son fruto de la certeza de que jerarquizar el crecimiento científico y académico debe ser una política universitaria, y que el diálogo y la participación de los miembros de esta comunidad educativa son herramientas estrategicas imprescindibles.