Se trata de una investigación argentina, de la que participó el equipo local liderado por la Dra. Claudia Castro, que fue premiada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta organización presta servicios a innovadores/as y creadores/as del mundo, garantizando que sus ideas se difundan y contribuyan a mejorar la vida de las personas.
El desarrollo aportado es un ibuprofeno inhalado, usado como terapia antiinflamatoria para personas con Covid-19 y que fue de gran utilidad durante la pandemia. Fue seleccionado por su destacada gestión de la propiedad intelectual y su impacto social.
El premio fue otorgado al laboratorio Luar, que realizó el desarrollo junto a equipos de científicos de Córdoba y Mendoza. Fue primero distinguido como uno de las 25 finalistas entre casi 700 candidatos de 107 países por la entidad. En una nueva instancia realizada en Ginebra, un jurado internacional conformado por prestigiosos/as expertos/as, seleccionó los mejores 7 proyectos.
El equipo
La marca comercial de este ibuprofeno inhalado es Luarprofeno y es el resultado de la vinculación entre Laboratorios Química Luar y especialistas del Centro Científico-Tecnológico de Referencia de Córdoba (CEPROCOR), del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (Imbecu), de doble dependencia Conicet-UNCuyo. Este último, de Mendoza, cuyo equipo estuvo liderado por Claudia Castro, Doctora en Bioquímica, investigadora independiente del Imbecu y profesora asociada de la FCM.
El equipo local se completa con la doctora Isabel María Quesada, investigadora adjunta; la doctora Maria Soledad Álvarez, investigadora asistente; la doctora Luciana Mazzei, investigadora asistente y el doctor Leonardo Salvarredi, investigador de Fuesmen, la Fundación Escuela de Medicina Nuclear
Entre los postulantes había empresas que representan diversos sectores, como alimentación, salud y medio ambiente, entre otros de las que se destaca su contribución para mejorar la vida de las personas.
“Es la primera vez que una empresa de nuestra región accede a esta instancia de premiación. Pero esto no es casualidad, sino el fruto de años trabajando junto a la ciencia, para descubrir nuevos procesos y efectos de los medicamentos y ayudar a que generen mejores resultados o que puedan contribuir para el tratamiento de otras condiciones”, sostuvo el doctor Dante Beltramo, Director Científico de Laboratorios Química Luar (ex investigador principal del Conicet).
Se destaca la participación colaborativa del sector empresario y científico. “Este trabajo multidisciplinario, entre lo público y lo privado se ajustó a las normas de gestión de la innovación (IRAM/ISO 56.002) y a los estándares internacionales de gestión de la propiedad intelectual (IRAM/ISO 56.005). Pues se realizaron estudios de contexto antes de cada proyecto, estudios de patentabilidad y vigilancia del entorno y de la competencia para valorizar, mediante una protección estratégica de patentes de invención, con el objeto de internacionalizar el proyecto para que este medicamento llegue a todos los continentes” aseguró Marcelo Grabois, CEO de ITERA, empresa de Inteligencia Estratégica, responsable de la gestión de la propiedad intelectual de Laboratorios Luar desde hace más de 10 años.
Para qué sirve el ibuprofeno inhalado
Este medicamento, que se ha identificado como Luarprofeno, está en fase de investigación clínica como antiinflamatorio pulmonar.
En relación a la Propiedad Intelectual, ya cuenta con patentes concedidas en diversos países tales como Estados Unidos, y la Unión Europea, mientras que está en proceso de patentamiento en el INPI de Argentina.
Castro explicó que hay que hacer una primera prueba antes de poder utilizarlo en humanos, “y ahí es donde entra mi laboratorio, tomando los resultados y haciendo la fase preclínica, que es hacer todas las pruebas en células o quizás en animales.
Claudia se halla al frente del Laboratorio de Biología Vascular, ligado al Instituto de Bioquimica y Biotecnologia de la Facultad de Ciencias Medicas UNCUYO y al IMBECU-CONICET.
La experta señaló que tiene diversas utilidades, entre ellas, dijo que prácticamente no hay medicación para la fibrosis quística. “Nosotros teníamos células de epitelio pulmonar que tenían una de las mutaciones que produce la fibrosis quística y empezamos trabajando con ese modelo; entonces vimos que tenía no solamente efectos antiinflamatorios, sino que también disminuía mucho lo que se llama el estrés oxidativo, que es un proceso que se da mucho en las células cuando es atacada, digamos, por alguna infección o algún proceso inflamatorio crónico. En ese contexto ocurre la pandemia”, recordó.
Otras áreas ya lo estaban probando en pacientes con Covid, en un contexto en el que la aprobación de productos farmacéuticos se aceleró ante la emergencia. Esto permitió corroborar su efectividad, sus virtudes respecto de otras terapias y además contar con un buen bagaje de información para seguir con las investigaciones.
Entre las virtudes del producto señaló que el ibuprofeno en esta formulación está a muy baja concentración. Para tener una noción, el que viene en la ampolla (para inhalar) es de 10 mg mientras que el usual que se vende en las farmacias es de 400 mg y 600 mg. Esto, según explicó la investigadora, permitió observar que con baja dosis se lograba el objetivo y así evitar efectos secundarios, como afectar la mucosa del estómago, que pueden presentarse con mayores dosis.
“El ibuprofeno per se, la molécula, no es soluble en agua. Entonces, lo que hace Ceprocor es generar una molécula de ibuprofeno que es soluble, hace una sal de ibuprofeno, de hecho. Entonces, eso puede ser nebulizable y a baja concentración va directo al pulmón, no tiene que pasar, como cuando uno toma un comprimido, del estómago, al intestino y a la sangre, sino que acá directamente va al pulmón. Y eso era una ventaja frente a otros medicamentos porque actuaba con mayor inmediatez”. En definitiva, usa baja dosis, con un efecto más inmediato, directamente sobre el foco del cuadro y con menos efectos colaterales.
El producto tiene potencialidades ya que puede ser útil para otras patologías que provocan inflamación pulmonar.
Los investigadores afirman que el mecanismo inflamatorio observado en la neumonía producida por Sars-CoV-2 se encuentra presente en un gran número de patologías pulmonares como EPOC, IRAB, y muchas otras patologías pulmonares donde la inflamación persistente o aguda termina provocando estrés oxidativo y daño tisular.