El 31 de marzo es el Día Mundial de Concientización sobre Cáncer Colorrectal. En esta fecha se busca sensibilizar a la población sobre la importancia que tiene la prevención de esta enfermedad a través de hábitos de vida saludable y la realización del diagnóstico precoz.
Del lunes 27 al viernes al 31 de marzo, más de 60 estudiantes de Medicina y Lic. en Enfermería, repartidos/as en 2 turnos y en los distintos espacios universitarios definidos como puntos objetivos de la campaña, llevarán adelante tareas de concientización y asistirán en la aplicación de un autotest.
El test digital CHEQUEATUCOLON, evalúa el tipo de riesgo que tiene la persona de tener cáncer. A partir del resultado, se podrá realizar la consulta con especialistas en efectores públicos o privados.
En Argentina, alrededor de 20 personas fallecen al día por este cáncer. Si bien, lo superan el cáncer de mama y el de próstata, es la segunda causa de muerte por cáncer. A pesar de tratarse de un tipo de tumor prevenible, el 60% se diagnostica en etapas avanzadas, necesitando tratamientos agresivos y con una menor tasa de curación, mientras que cuando el diagnóstico se realiza en etapas tempranas la posibilidad de curación supera el 90%.
Días y espacios de desarrollo de la campaña
Lunes 27
Rectorado, CICUNC, Hospital Universitario, Biblioteca Central, Señal U, Derecho, Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Sociales e Ingeniería
Martes 28
Ciencias Médicas, Escuela de Enfermería, Anexo Rectorado, Odontología, Artes y Diseño, Educación, Escuelas de Teatro y de Música
Miércoles 29
Ciencias Exactas y Naturales, ITU, Ciencias Económicas, ICUNC, Comedor Universitario, Jardín Maternal Caritas Dulces y Bienestar
Jueves 30
Magisterio, Martín Zapata, Liceo Agrícola, DAD y CUC
Viernes 31
A las 9. Reunión por Meet, Delegación San Rafael, Delegación General Alvear, Delegación Bariloche, Ciencias Agrarias, ITU y Jardín Maternal Semillita. Aquí meet.google.com/mdv-ssxb-izz
Factores de riesgo del cáncer colorrectal
Se han encontrado varios factores de riesgo que pueden aumentar las probabilidades de que una persona presente pólipos o cáncer colorrectal.
Factores modificables
- Sobrepeso u obesidad
- Sedentarismo
- Ciertos tipos de alimentos: poca ingesta de frutas y verduras, alto consumo de carnes rojas, procesadas y algunos embutidos pueden aumentar el riesgo.
- Tener niveles bajos de vitamina D, calcio y ácido fólico.
- Fumar
- Consumir alcohol
Factores no modificables
- Edad: si bien este cáncer está aumentando entre las personas menores de 50 años, más del 90% de las personas con esta enfermedad fueron diagnosticadas después de los 50.
- Antecedente personal de pólipos si estos son grandes, si existen muchos de ellos, o si alguno de ellos muestra displasia.
- Antecedente personal de enfermedad inflamatoria del intestino (IBD), incluyendo colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn. La enfermedad inflamatoria intestinal es diferente al síndrome del intestino irritable (IBS), el cual no parece aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.
- Antecedente familiar de primer grado (padre, madre, hermanos, hermanas o hijos) por presentar este cáncer o pólipos adenomatosos
- Antecedentes personales de cáncer: la persona que ya ha tenido cáncer colorrectal en el pasado puede presentarlo una segunda vez. También las mujeres con antecedentes de cáncer de ovarios, de útero (endometrio) o de mama tienen, en cierto modo, un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal
- Diabetes tipo 2
El cáncer de colon se puede prevenir si se cambian los factores que actúan como disparadores de esta enfermedad, incorporando hábitos de vida saludables a través de una alimentación baja en grasas animales y rica en frutas, verduras y granos integrales para reducir el riesgo de afecciones crónicas, como enfermedades coronarias y diabetes y a su vez el cáncer de colon.
Además, aumentar la práctica de actividad física, mantener un peso saludable, limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaco. Y, si se trata de factores hereditarios o no modificables, es fundamental que se realicen estudios para descartar lesiones precursoras o detectar la enfermedad en forma temprana.
Signos y síntomas a tener en cuenta
- Con frecuencia la manifestación de síntomas se hace visible únicamente cuando ya se ha propagado el cáncer, aun así se debe consultar con el médico para determinar cuál es la causa.
- Cambios en los hábitos intestinales (diarrea, estreñimiento o estrechamiento de las heces) que duren por varios días.
- Sensación de querer evacuar (ir al baño), la cual no se alivia al hacerlo
- Evacuaciones oscuras, con sangre o mucosidad (aunque a menudo las heces se vean normales)
- Dolor frecuente en el abdomen o en el recto.
- Anemia, debilidad o fatiga
- Pérdida de peso no intencionada
La detección temprana salva vidas
Las pruebas de detección son una de las defensas más poderosas contra el cáncer colorrectal porque sirven para determinar la presencia de pólipos en las personas que no presentan ningún síntoma de la enfermedad. Por eso, lo mejor es someterse a exámenes de detección temprana, sin esperar a tener síntomas, para poder descubrir y extirpar lesiones precursoras conocidas como pólipos.
Cuando el cáncer se descubre en sus etapas iniciales, es más fácil de tratar. Se pueden usar varias pruebas para detectarlo, pero las principales son:
- Test de sangre oculta en materia fecal
Por medio de esta prueba se examinan las heces fecales (excrementos) para saber si hay signos de cáncer. Son menos invasivas y fáciles de realizar, pero necesitan realizarse con más frecuencia.
Como los vasos sanguíneos de los pólipos son frágiles y se lesionan fácilmente liberando sangre durante el paso del excremento; con este estudio se puede saber si hay sangre oculta en la materia fecal.
Esta prueba reacciona con parte de la proteína de la hemoglobina humana que se encuentra en los glóbulos rojos. Por lo tanto, si los resultados de la prueba son positivos, se requerirá de una colonoscopia para hacer un estudio más a fondo.
Es un estudio no invasivo y fácil de realizar ya que la toma de la muestra la realiza cada persona en su domicilio para luego llevarla al laboratorio.
Es recomendable realizar esta prueba a partir de los 50 años en personas que no tengan síntomas ni factores de riesgos asociados. Si resulta negativa se debe repetir todos los años.
- Colonoscopía
Con este estudio se puede observar la estructura del colon y el recto para detectar cualquier área anormal. Se realiza normalmente con sedación, por lo que no se siente nada.
A través de una pequeña zonda flexible que se ingresa por el ano, se recorre todo el colon examinando su interior, y se pueden pasar instrumentos especiales para hacer una biopsia (muestra) o extirpar cualquier área que se vea sospechosa.
Se recomienda hacerlo si la persona presenta síntomas referidos a la enfermedad, factores de riesgo asociados o el test positivo de sangre oculta en materia fecal.