El «Chino», como le llamaban sus conocidos/as, nació el 15 de agosto de 1951. Vivía con su familia y sus tres hermanos en una casa en calle Santiago del Estero, de la cuarta sección de la Ciudad de Mendoza.
Cursó la escuela secundaria en el Colegio Universitario Central. En 1970 comenzó a estudiar Medicina. En el preuniversitario conoció a Oscar Guidone, quien lo recuerda como un tipo muy enérgico y coherente. Entre risas Guidone comenta que “el principal insulto que tenía el Chino era el de chancho burgués”.
Ya desde ese momento, a sus casi dieciocho años, tenía interés por el debate político y confluía en charlas con Oscar y otros compañeros acerca del maoísmo. Una de las frases que llevaba como bandera era: ”Tenés que cambiar interiormente para poder seguir y luchar por los cambios en el exterior”.
En el primer año de cursado comenzó a participar en las asambleas universitarias que organizaba el FEM (Frente de Estudiantes de Medicina), que luego se definió como Tupac, rama estudiantil de Vanguardia Comunista, agrupación de la que «el Chino» formó parte.
Por su manera de debatir, su movilización constante en relación con sus ideales y la forma de organizar las asambleas es recordado como uno de los referentes estudiantiles de la facultad.
Oscar recuerda su compromiso social y las veces que iban al barrio Flores y llevaban galletas dulces para los niños, quienes siempre iban corriendo a recibirlos. Comenta Guidone: “Uno de esos niños comenzó a decirle ‘papá’. El Chino se lo llevó a su casa, y la mamá del Chino lo criaba”.
El día 22 de noviembre de 1975 a las 2.50 fue secuestrado en su vivienda. Cuentan que, mientras se lo llevaban, y como forma de marcar su fortaleza, les cantaba a los milicos la “Internacional”.
Al momento de su captura, «el Chino» tenía 24 años y cursaba cuarto año de Medicina. Fue visto con vida por última vez en la Compañía 8va. de Comunicaciones, y presumiblemente fue muerto en ese lugar. Continúa desaparecido.