Amira comenzó a formar parte de la familia de nuestra Institución en 1952, cuando ingresó como estudiante de Medicina. Un año después era nombrada ayudante de cátedra de Fisiología. Su actividad docente y científica fue incesante desde entonces, habiendo sido parte de la segunda promoción de médicos y médicas emanada de esta Casa de Estudios y llegando a convertirse en Profesora Extraordinaria de la Universidad Nacional de Cuyo, en la categoria de “Profesor Consulto".
El 11 de junio de 2014 nuestra comunidad celebró los 60 años de vida académica de Amira, con un acto a las puertas del Instituto de Fisiología al que dedicó tantas horas y energías.
La humildad fue uno de sus gestos vitales, que portó constantemente en su trajinar por laboratorios y aulas, exhibida ante pares y estudiantes.
La comunidad que integró Amira hoy la despide con dolor y ruega por su descanso eterno, acompañando a su familia en el dolor de su pérdida.