Son 15 habitaciones con 29 camas de mediana complejidad, que se utilizarán fundamentales para reforzar el tratamiento de contagiados por Coronavirus, según lo demande el sistema sanitario de la Provincia.

Esta obra, que estaba contemplada en un proyecto de refuncionalización del nosocomio más ambicioso y cuya etapa se priorizó ante los desafíos urgentes a partir de la Pandemia, fue posible gracias al envío de $27 millones desde el Ministerio de Obras Públicas de la Nación. Esos fondos fueron obtenidos gracias a la intervención de la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti, a partir de necesidades planteadas desde la UNCUYO por el Rector Daniel Pizzi, con el asesoramiento del Comité de Emergencia Sanitaria creado en la Universidad. Se trata de la primera inversión proveniente del Gobierno nacional en infraestructura hospitalaria para Cuyo en tiempos de Coronavirus.

Además, la compra de equipamiento necesario y avance de obras de los servicios que brindará el área, ubicada en el ala sur, pudo efectuarse gracias a los recursos generados por el hospital a lo largo de sus 10 años de trabajo.

En detalle, las 15 habitaciones cuentan con baño; y las 29 camas equipadas con tecnología de mediana complejidad.

Más allá del aporte que puede significar un servicio de internación en el contexto de emergencia sanitaria, esta sala será fundamental posteriormente para complementar el proyecto de ampliación general de este nosocomio, cuyas obras continúan. Se busca que cuente con quirófanos de alta y mediana complejidad, con equipamiento de alta tecnología; unidades de terapia intensiva y coronaria, entre otras.

Repaso histórico

El nombre de la sala fue elegido por el personal hospitalario en reconocimiento a la Dra. María Victoria Gómez de Erice, quien en 2003 -durante su gestión como Rectora de la UNCUYO- adquirió el histórico Hospital Ferroviario, para transformarlo en el Hospital de la Universidad. El objetivo en ese entonces fue ampliar la estructura asistencial disponible para las prácticas profesionales, como así también propiciar un ámbito que brinde a la comunidad los conocimientos emanados de las distintas disciplinas en un modelo de extensión y estrecha vinculación con el medio local y regional.

El edificio fue reformado para acondicionarlo a los requerimientos de los códigos de infraestructura y las disposiciones en materia sanitaria y sismorresistente. En diciembre de 2010 se inauguró la primera etapa, ofreciendo espacios para gestión, asistencia, docencia e investigación, como parte de un modelo integral sustentado en una estrategia de atención primaria de la salud. Y a lo largo de la última década, sus servicios se fueron complejizando, gracias a distintos avances científicos y tecnológicos que han mejorado significativamente su modelo de prestación en materia de salud y de formación universitaria.