La Secretaría de Asuntos Estudiantiles, en nombre de la comunidad educativa, agradece la dedicación responsable en restituir a su estado original las instalaciones dañadas. A la vez, insiste en la necesidad de comenzar a instalar progresivamente una nueva cultura del festejo.
Pensamos que harinas, huevos y otros alimentos podrían tener mejor destino, y que la utilización de ciertas tinturas puede ser peligrosa para quiénes las reciben en sus cuerpos y que agreden seriamente pisos, paredes e instalaciones. La FCM y la UNCUYO han sido y serán, una vez egresados/as, la casa de todos y todas quienes pasaron creciendo personal y profesionalmente en ellas..
Adicionalmente, dada la posibilidad de que terceros puedan utilizar restos de pintura que queden abandonados o botados en los basureros para vandalizar instalaciones, proponemos la asistencia con bolsas de residuos en las que los/as asistentes, luego del festejo, puedan retirar envases de pintura y aerosoles con los restos de contenido a sus hogares.
No se trata de insistir en medidas restrictivas, sino de mantener un orden básico ya consensuado en pos de cuidar la salud y las condiciones de estudio y trabajo en la FCM, además de preservar bienes públicos que requieren gran esfuerzo social para su mantenimiento.
¡Una vez más, gracias a quienes se acercaron a demostrar cariño y respeto a su Casa de Estudios!