Con una utilidad que puede extenderse a toda la comunidad educativa, los objetivos de la campaña se articulan a partir de piezas gráficas comunicacionales, que hacen foco en los estudiantes y en la problemática surgida a partir de la falta de presencialidad en el desarrollo de sus actividades académicas.

El paso de actividades académcias presenciales y colectivas, habituales en un ciclo lectivo, a un esquema alternativo obligado, con adaptaciones y readecuaciones a una modalidad virtual, ha provocada resonancias a niveles motivacional, ánímico y por supuesto, educativo.

Por ende, se hace necesario promover la reflexión sobre aspectos emocionales y sociales de implicancia en el aprendizaje y la enseñanza.

Así, la campaña trabaja sobre ejes transversales:

• Hábitos saludables para el estudio
• Reconocimiento del papel de las emociones en el estudio
• Manejo de la ansiedad
• Proceso de duelo
• Reconocimiento de la pertenencia a una comunidad 

Las piezas gráficas producidas en el marco de la campaña han comenzado a difundirse a través de perfiles institucionales en redes sociales, dispuestas en pequeñas unidades temáticas de frecuencia semanal, para luego ser reorganizadas como presentaciones ampliadas.

La idea es generar contención, guía, comprensión de fenómenos naturales y esperables, y la necesaria reflexión que dispare consultas y búsqueda de asesoramiento.