En lo que supone la primera propuesta de posgrado conjunta entre las facultades de Ciencias Médicas y Ciencias Políticas y Sociales de UNCUYO, la Diplomatura apunta a formar profesionales con nuevas capacidades para abordar el VIH, que contribuyan a reducir y erradicar la discriminación de los servicios de salud.
La originalidad de esta propuesta resulta de la decisión de ir más allá que el resto de las formaciones de posgrado nacionales en la materia, que hacen foco fuertemente en prevención, y buscar un abordaje que parta de la generación de acciones propositivas que eviten la discriminación y promuevan la inclusión social, en un contexto de procesos de salud-enfermedad determinados por factores no solo biológicos, sino también culturales, sociales y económicos.
La reunión congregó al equipo de gestión de la futura Diplomatura. Estuvieron presentes quienes serán directora y co-directora, Silvia Attorri (prof. titular de Infectología FCM) y Claudia García (decana de FCPyS), respectivamente. Además, participaron Raúl Mercer (FLACSO), Renzo Molini (Programa Comunitario de “Integración de las personas con VIH y/o Sida, Secretaría de Extensión), María Elena Rüttler y Martín Ferreyra (titulares de las Secretarías de Posgrado de ambas facultades), Gonzalo Nalda, Fabián Díaz y Patricia Ramírez (responsables de las Secretarías Académica, de Asuntos Estudiantiles y Extensión FCM, respectivamente), Víctor Bittar (jefe del Programa Provincial de VIH/SIDA) y Gustavo Ortíz (Área de DD HH de FCPyS).
Se ha determinado que los/as destinatarios/as de esta diplomatura serán profesionales del ámbito de la salud y de diferentes ciencias sociales, integrantes de Organizaciones de la Sociedad Civil que trabajen o hayan trabajado en materia de VIH / Sida, promoción y prevención de la salud, salud sexual y reproductiva, diversidad sexual, identidad de género, derechos humanos, y miembros de organismos del Estado que se ocupen del desarrollo de proyectos y/o acciones en salud, con poblaciones claves o personas con VIH.
Sentirse discriminado también enferma
A casi 40 años del primer caso clínico registrado de VIH, más de 78 millones de personas han contraído el virus y 35 millones han fallecido por enfermedades relacionadas. Por la fuerza, el VIH transformó la medicina tradicional, obligando a cuestionar la perspectiva meramente biologicista para darle paso a una respuesta mucho más integral, que incorpora una perspectiva social (sociológica, antropológica, histórica, jurídica, etc.), Aún así, con avances científicos devenidos en procedimientos preventivos y tratamientos que han suavizado los efectos y restado letalidad al virus, existe una cara que no ha evolucionado positivamente: las actitudes discriminatorias y de exclusión.
Cuando la ONU propuso, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, poner fin para 2030 a la epidemia de sida como amenaza para la salud pública, incluía casi tácitamente una dimensión empática y humana como parte de la cura. Y en este sentido, existe evidencia científica que exige un cambio de actitud: ser objeto de discriminación incide negativamente sobre la salud.
Las prácticas discriminatorias pueden ser explícitas, en forma de actitudes de rechazo o maltrato profesional contra alguna persona que resulte “diferente o sospechosa”, o bien indirectas, expresadas mediante mecanismos que intermedian respuestas discriminatorias. Asumiendo que la formación de los/as profesionales en diversos ámbitos, y principalmente en el ámbito de la salud, está atravesada por visiones hegemónicas que fomentan prácticas fóbicas (homolesbofóbicas, transfóbicas, xenofóbicas, etc.), resulta preocupante no ocuparse de desactivar la reproducción de prejuicios sociales. La omisión en este sentido sólo puede devenir en una cultura institucional que no reconozca, valore y respete los derechos de las personas, multiplicadora de situaciones de discriminación que operan negativamente al momento de promover la prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), de abordar un diagnóstico, o recomendar una acción terapéutica.
Es por esto que esta Diplomatura responde a la necesidad de generar espacios interdisciplinarios de formación que incorporen las perspectivas y paradigmas que relacionan la diversidad y el derecho a la salud. Además de VIH, abordará otros temas relacionados con las enfermedades de transmisión sexual, así como la prevención de las mismas en diferentes ámbitos (educativo, comunitario, sanitario, etc.).
Objetivos Específicos de la Diplomatura
- Incorporar la perspectiva basada en Derechos Humanos, Identidad de Género, Diversidad Sexual e Interculturalidad.
- Dar herramientas conceptuales y metodológicas para reorientar las prácticas de promoción de la salud y bienestar, prevención y atención de personas con VIH y poblaciones claves.
- Formar en abordajes inter y transdisciplinarios en materia de VIH/Sida.
- Conocer los mecanismos legales de protección a nivel local, provincial, nacional e internacional ante situaciones de vulneración de derechos de las personas con VIH.
- Capacitar para el abordaje de la atención integral a las personas con VIH y otras ITS, y la atención a poblaciones claves
- Implementar estrategias socio-educativas y culturales para la transformación de las prácticas socio-cotidianas en diferentes ámbitos laborales
- Fomentar la elaboración y promoción de políticas públicas destinadas a promover la inclusión social de las personas con VIH y poblaciones claves