La FCM ha encarado la Reparación de los Legajos de personas que pertenecieron a su comunidad y que fueron víctimas de las violaciones a los Derechos Humanos a docentes, estudiantes, personal de apoyo y egresados/as, no como un acto puramente administrativo.
La Reparación de Legajos consiste en hacer constar, en los legajos institucionales de estas personas, los motivos por los que se interrumpió su trayectoria laboral o académica con la inscripción “detenido/a-desaparecido/a durante el terrorismo de Estado” o “asesinado/a durante el terrorismo de Estado”.
Encuentra sustento en el Decreto 1199/2012 del Poder Ejecutivo Nacional, que dispone la inscripción de detenido-desaparecido en los legajos de personas con esa condición que formaron parte de la Administración Pública Nacional. Además, cuenta con antecedentes en las Universidades Nacionales de La Plata, Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Litoral y del Sur.
Para la FCM y su comunidad, la reparación es un acto educativo en el más profundo de los sentidos, ya que implica reconocer los Derechos Humanos que asisten a cada persona por igual y el compromiso colectivo por garantizarlos. El acto tiene el valor implícito de honrar la Verdad, trayendo a la Memoria el peso que tiene en nuestro país el quiebre de valores fundamentales y universalmente reconocidos: derechos a la vida, a la libertad, a la identidad, la justicia, la educación, el trabajo, la propiedad, entre otros.
La reparación de legajos busca producir un testimonio documental del paso por esta Casa de Estudios de hombres y mujeres, cuya vida fue arrebatada por la violencia institucional en su máxima expresión: el terrorismo de Estado.
La iniciativa es, además, una de las propuestas de la Facultad para el primer año de gestión de la recientemente creada Área de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Cuyo, a cargo del Vicerrectorado. Y se halla alineada con el eje articulador del trabajo de los próximos doce meses, en que se celebran los 40 años del retorno de la democracia a Argentina y los derechos humanos como elemento esencial de una sociedad democrática.
Debe ser misión de la Universidad promover procesos de enseñanza-aprendizaje desde una perspectiva de derechos, impulsar la reflexión crítica en sus estudiantes y construir relaciones democráticas, inclusivas, igualitarias y plurales, pensando a la educación superior como un derecho humano.
Nuestras víctimas
María Silvia Campos Catania, Antonia Adriana Campos Catania de Alcaraz, María Cristina D'amico Fornés, María Elena Farrando Jofré, Carlos Rafael Espeche Díaz, Mercedes Salvadora Eva Vega Faliti de Espeche, María Cristina Lillo Montenegro, Luis Rodolfo Moriña Yung, Gladis Beatriz Sabatino, María Inés Correa Llano, Olga Inés Roncelli de Saieg.
Junto a sus familiares, la comunidad de la FCM buscará visibilizar sus vidas y las circunstancias en que fueron vulneradas, para que trasciendan las nuestras y acercarlas a las generaciones futuras.
Como parte de los actos reparatorios, se colocará en los jardines de la FCM una placa conmemorativa con sus nombres y se realizará la entrega de una copia de los legajos a los familiares presentes.
Además, los originales de los legajos permanecerán exhibidos públicamente en la Biblioteca, con la posibilidad de consultar copias impresas in situ y digitales en la web FCM.